La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires (Argentina) aprobó una ley que prohíbe que hya cajeros automáticos en salas de juegos de azar e impide la instalación de nuevas máquinas expendedoras de dinero a menos de 200 metros de distancia de los bingos.
La ley sólo afecta a los casinos y salas de juego dentro del ámbito de la capital argentina, y busca “preservar la salud psicofísica de los usuarios” de este tipo de lugares y evitar casos de “ludopatía”, según se puede leer en el texto aprobado por los diputados porteños.